Bienvenidos a un rincón especial de mi web, ‘Crónicas de Prometeo’. Soy Miguel Ángel Cabral, y quiero compartir con ustedes la historia del mito que inspiró tanto el nombre de esta web como nuestra sección de podcast. Prometeo es una figura emblemática de la mitología griega, conocido por su astucia y su rebeldía. Desafió a los dioses al robar el fuego sagrado del Olimpo y entregárselo a la humanidad, un acto que simboliza el despertar del conocimiento y el inicio de la civilización. El mito de Prometeo tiene profundas implicaciones. Era hijo de los titanes Jápeto y Climene, y se le considera el creador de la humanidad, a la que moldeó con arcilla. Su regalo del fuego a los humanos no solo les proporcionó luz y calor, sino también la capacidad para la metalurgia, la cocina y otras artes fundamentales para su desarrollo. Este regalo enfureció a Zeus, el rey de los dioses, quien consideró que el fuego era un privilegio divino. Como castigo, Zeus encadenó a Prometeo a una roca donde un águila le devoraba el hígado cada día, que se regeneraba cada noche, perpetuando su sufrimiento. Este mito también se relaciona con otros elementos de la mitología y la literatura antigua. Por ejemplo, la caja de Pandora, liberando todos los males del mundo, se considera un castigo adicional de Zeus a la humanidad por el acto de Prometeo. A pesar de su tormento, Prometeo es visto como un héroe en la mitología, un defensor de la humanidad frente a la tiranía de los dioses. La figura de Prometeo ha sido interpretada de varias maneras a lo largo de la historia. Se le ha visto como un símbolo de la resistencia contra la opresión, de la búsqueda de conocimiento a pesar de los riesgos y del sacrificio por un bien mayor. Este mito ha inspirado numerosas obras de arte, literatura y filosofía a lo largo de los siglos, siendo un emblema de la lucha por la libertad y el progreso humano.